Consumidores y SCIP

En virtud del Reglamento REACH, los consumidores tienen el «derecho de información» sobre si hay sustancias extremadamente preocupantes en los productos que compran.

SCIP es una nueva base de datos sobre sustancias químicas peligrosas presentes en los productos, disponible para los consumidores y creada para promover la sustitución de sustancias nocivas.

Fortalecer la transparencia en materia de sustancias peligrosas ayudará a los consumidores a tomar decisiones mejor fundamentadas al comprar productos; además, la herramienta facilita información sobre buenas prácticas para utilizar y eliminar dichos productos.

 

Las sustancias químicas en una economía circular

Símbolo de reciclado

Una economía circular se basa en cómo utilizamos, reutilizamos y desechamos los materiales, cómo minimizamos los residuos y cómo aprovechamos al máximo los recursos. Debe reducirse el uso de sustancias químicas peligrosas en el ciclo de vida de los productos.

Ejerza su derecho a preguntar

El carro de la compra en tiendas de alimentación

Si sospecha que un producto que compra puede contener sustancias químicas que podrían ser perjudiciales, tiene derecho a solicitar información al respecto.