Del curso: Fundamentos de la gestión del tiempo

Valor frente a volumen

Del curso: Fundamentos de la gestión del tiempo

Valor frente a volumen

Imagínate que puedes escoger entre dos tipos de profesionales: uno, que realiza muchísimas tareas de manera mediocre; otro, que saca adelante pocas tareas, pero de manera excelente. ¿A cuál de los dos te gustaría tener en tu equipo? ¿Quién querrías ser tú? Cuál de los dos crees que es la persona más productiva, cuyo trabajo favorece los resultados del conjunto de la empresa o del proyecto que sea. Tendemos a creer que la optimización de nuestro tiempo consiste en aprender a sacar adelante el mayor número de tareas posibles, ser capaces de hacer mil cosas. Pero, en verdad, ese es el error número uno. No se trata de la cantidad de tareas, sino de la calidad de las mismas. Mi nombre es Francisco Rábano, y llevo más de diez años construyendo y gestionando equipos en startups españolas y americanas, espacios altamente competitivos, donde la productividad individual y la optimización del tiempo son esenciales para sobrevivir. Los ejemplos de mi experiencia te ayudarán a mejorar los resultados de tu trabajo. Gracias por aprender, junto a mí, cómo optimizar la gestión de tu tiempo y tus tareas. Mejorar nuestra optimización del tiempo consiste en aprender a distinguir cuáles son las tareas importantes que hay que sacar adelante, las que tienen un verdadero impacto en los resultados de nuestro trabajo. Nuestra optimización del tiempo también consiste en ser capaces de distinguir las tareas de poco impacto y tener la determinación de simplemente eliminarlas de nuestra lista de tareas pendientes, pues lo único que hacen ahí es lastrar la calidad de nuestro trabajo. Parece de Perogrullo, pero es importante tener siempre presente que no todas las tareas son iguales. Hay tareas que son más importantes que otras, por lo tanto, hay tareas cuya prioridad de ejecución está por encima de las demás. A mayor calidad, mayor importancia, a mayor importancia, mayor prioridad de acción. La urgencia también suele ser un indicador de prioridad a la hora de ejecutar nuestras tareas. Pero la urgencia suele ser el resultado de la falta de planificación; muestra poca capacidad de previsión y, sin duda alguna, conduce a situaciones de estrés cuando se mantiene en el tiempo. Por lo tanto, aprender a priorizar, y convertir esta práctica en un hábito, es la clave para una gestión sobresaliente de nuestro tiempo y nuestra productividad. En este curso, vamos a aprender a sacarle el máximo rendimiento posible a nuestro tiempo, orientando cada una de nuestras acciones a objetivos específicos. Aprenderemos a evitar distracciones y, sobre todo, aprenderemos a escoger aquellas tareas que realmente tienen un impacto potente y grande en la consecución de nuestros objetivos, es decir, vamos a prender a decidir cuáles son nuestras tareas prioritarias. Planificaremos un año completo, y aprenderemos a ejecutar nuestra planificación ordenada y pausadamente, disfrutando de cada uno de los pasos que iremos dando. Con ello, comprobaremos, cómo, cuando nos centramos en lo importante y eliminamos lo superficial, el tiempo se ralentiza para dar paso a resultados óptimos y, así, proporcionar espacio para realizar otro tipo de actividades esenciales tanto para el éxito de nuestro proyecto como para nuestro bienestar personal. Aprendamos, pues, a priorizar nuestro trimestre, nuestro mes, nuestra semana y nuestro día.

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