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Juicio en Tailandia

Daniel Sancho recurre al estado de “shock”: las 3 posibles opciones para su condena

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Daniel Sancho

Daniel Sancho / Mediaset

Iker Sánchez

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Este jueves ha concluido el juicio contra Daniel Sancho por el asesinato y descuartizamiento de Edwin Arrieta en Tailandia el pasado agosto. El proceso judicial se ha llevado a cabo en la corte de Koh Samui y ha durado casi un mes, con un total de 12 sesiones y alrededor de 35 testigos.

El caso Sancho ha quedado visto para sentencia y se espera que la resolución se conozca el próximo 29 de agosto. Al español se le atribuyeron los cargos de asesinato con premeditación, ocultación del cadáver y destrucción de la documentación de la víctima. En un primer momento, se pensó que Sancho podía ser condenado a muerte, pero tras las dificultades para probar que la muerte del colombiano fue premeditada, esta opción se alejaría de la resolución final.

En ese sentido, en las últimas sesiones del juicio se produjeron las declaraciones del acusado, que aseguró que la muerte fue accidental y que esta le produjo un fuerte estado de "shock" que lo llevó a desmembrar su cuerpo posteriormente. Este factor psicológico podría cambiar el futuro del chef y podría reducir una posible condena.

El cargo de ocultación de cadáver (y descuartizamiento), que ha reconocido, y el de destrucción de la documentación, conllevarían como máximo 5 años de prisión. El delito que será decisivo en este caso es el que hace referencia a la muerte del cirujano Edwin Arrieta.

Asesinato con premeditación

Ante este delito se abren varios escenarios penales. Si el juez considera, como pretende la familia de la víctima, que la muerte fue orquestada por Daniel Sancho y que todo lo que compró en la isla tailandesa estaba pensado para matar al cirujano, se le condenaría por asesinato con premeditación.

Esta pena le podría conllevar en Tailandia la pena de muerte, aunque es poco probable. Este castigo solo se aplica, por regla general, cuando las víctimas son miembros de las fuerzas de seguridad o altos cargos del Gobierno. En la mayoría de los casos no se ejecuta y se conmuta por cadena perpetua.

Además, condenar a Daniel Sancho a pena de muerte podría causar conflictos diplomáticos entre ambos países. Con la cadena perpetua podría pedir la extradición a España en unos 15 años y cumplir en régimen de prisión permanente revisable, con la posibilidad de que revisen su condena a los 25 años e incluso salir en libertad.

Homicidio doloso

La segunda opción que se contempla sería una condena por homicidio doloso. El homicidio doloso es aquel en el que se sabe que los actos realizados van a causar como resultado la muerte de una persona, y eso es lo que pretende. El autor del delito actúa conociendo las consecuencias que pueden provocar sus actos, buscando precisamente ese resultado.

Sin embargo, también existe el homicidio doloso eventual, en el que el delito de homicidio se produce cuando el agresor no busca matar a la persona, pero sabe que sus actos pueden provocarle la muerte, y aun así realiza esa conducta.

Si Daniel Sancho es condenado, finalmente, por homicidio doloso, la pena de prisión que cumpliría sería de entre 15 y 20 años. En este caso, el español podría ser trasladado a la cárcel de Surat Thani.

Homicidio imprudente

Por último, podría ser declarado culpable de la muerte de Edwin Arrieta por homicidio imprudente. Esta opción es la que busca la defensa, ya que, según la versión de Sancho, todo fue un accidente en el transcurso de una pelea, cuando el colombiano intentó violarle.

Dos médicos forenses han asegurado en el juicio que el cráneo de la víctima mostraba signos de un golpe en la cabeza, que daría credibilidad a la explicación del español.

Si el juez opta por esta opción, Daniel se enfrentaría a una pena de entre 3 y 8 años de cárcel y podría seguir en la actual prisión de Koh Samui.