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ATENAS, 18 DE MAYO DE 1994

Entrevista con Fabio Capello, 30 años después del 4-0 del Milan al 'Dream Team' de Cruyff: "No hubo final"

Zubizarreta y Guardiola, abatidos tras perder la final de la Copa de Europa en Atenas-1994 con el Milán.

Zubizarreta y Guardiola, abatidos tras perder la final de la Copa de Europa en Atenas-1994 con el Milán. / Jordi Cotrina

Marcos López

Marcos López

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Hace 30 años de una final. De una final que certificó el final del 'Dream Team' de Johan Cruyff. Hace justamente tres décadas de aquel partido que dejó las ruinas de un glorioso equipo, que había ganado para el Barça su primera Copa de Europa en Wembley-1992, junto a la Acrópolis de Atenas.

Allí están desde hace 30 años. Aquella derrota, que reconstruye Fabio Capello, el técnico de Milan, para EL PERIÓDICO, precipitó la salida de Zubizarreta (despedido en un autobús del aeropuerto de la capital griega), el adiós de Michael Laudrup ("ya no le aguanto más, dijo el danés sobre Cruyff) y abrió la cuenta atrás del creador del 'Dream Team'. Un par de años más tarde (mayo 1996), Núñez le despidió de malas maneras. Y todo arrancó en Atenas.

Tiene Capello 77 años y una memoria excelente porque retiene lo que sucedió aquella noche en el Estadio Olímpico de la capital griega. Y lo cuenta a este diario en primera persona.

“Lo recuerdo todo de aquel partido. El día anterior a la final estuvimos en el Estadio. Primero entrenamos nosotros; luego, el Barça. Yo dejé a mi segundo entrenador, que era Galbiati, junto a otro ayudante mirando lo que hacían ellos. Estaban además hablando con los árbitros, que también habían acudido al campo horas antes. Me dijeron que Cruyff se puso estirado sobre el césped apoyando su cabeza en el balón. Luego, se fijaron en que él estaba hablando con los árbitros pidiéndole que se regara el campo antes de empezar el partido. Entonces, no era obligatorio hacerlo.

Romário intenta iniciar una jugada de ataque ante Albertini en Atenas durante la final de la Copa de Europa contra el Milan.

Romário intenta iniciar una jugada de ataque ante Albertini en Atenas durante la final de la Copa de Europa contra el Milan. / Jordi Cotrina

"Puse a Massaro presionando a Koeman y Albertini sobre Guardiola para frenar su salida"

Recuerdo que preparamos la final muy bien. Y en todos los detalles, estudiando los puntos fuertes del Barça y, sobre todo, los puntos débiles. Sabíamos que los tenía. Y trabajamos para incidir en ellos. No podíamos permitir que Guardiola estuviera tranquilo iniciando el ataque del Barça. Lo mismo pensamos con el holandés… ¿Cómo se llama? Koeman, ¡ese! Tenía unos pases verticales y rápidos que nos podían hacer mucho año. Queríamos frenar la salida del balón a través de ellos y que surgiera por la banda derecha donde estaba Ferrer, que tenía menos calidad en el ataque que los otros. En la medida de lo posible queríamos que todo fuera por esa banda. De ahí que pusiera a Albertini sobre Guardiola en todo momento. Y pusimos a Massaro y Savicevic sobre Koeman.

"Me ayudó mucho en esta final el partido que perdimos con la Reggiana en casa. Fue justo antes y ahí ví que tenía que hacer cambios en la defensa porque no tendría a Baresi y Costacurta. Entonces, decidí poner a Maldini de central con Filippo Galli y colocar a Panucci de lateral izquierdo"

Fabio Capello

— Técnico del Milán en1994

Teníamos mucha presión en el centro del campo con Marcel (Desailly). Y en ese sentido me ayudó mucho en esta final el partido que perdimos con la Reggiana en casa. Fue justo antes y ahí vi que tenía que hacer cambios en la defensa porque no tendría a Baresi y Costacurta. Entonces, decidí poner a Maldini de central con Filippo Galli y colocar a Panucci de lateral izquierdo. ¿En la derecha? Tassotti, claro. Era fijo. Era el ‘capitano’. Eso creo que fue clave. En la final, ellos solo tuvieron una oportunidad. No más. Nosotros jugamos mucho mejor.

Albertini controla el balón ante Guardiola en la final de la Copa de Europa entre Milan y Barça en Atenas el 18 de mayo de 1994.

Albertini controla el balón ante Guardiola en la final de la Copa de Europa entre Milan y Barça en Atenas el 18 de mayo de 1994. / Jordi Cotrina

"Vi un Barça nervioso, muy nervioso, cometiendo muchas faltas. No hubo final"

Vi un Barça nervioso, muy nervioso, cometiendo muchas faltas. No tuvo el control del partido en ningún momento. En realidad, no hubo final. A los 58 minutos, y con el gol de Desailly, ya estábamos 4-0. La verdad es ésta. No hubo final, recuerdo, por ejemplo, que en el segundo gol hicimos 23 toques antes de que Massaro marcara. No existió esa final porque estuvimos bien, muy, muy bien…

"No me gustó la declaración que hizo Cruyff al acabar: ‘Hemos perdido porque hemos hecho fallos’. Y yo dije: ‘¡Por favor! ¡Por favor! ¡Por favor! Hay que tener respeto por el contrario. Cuando pierdes, pierdes. Cuando ganas, ganas"

Fabio Capello

— Técnico del Milan en 1994

Todo lo que habíamos preparado se vio luego en el campo. Los jugadores hicieron todo lo que habíamos trabajado. Fue un partido casi perfecto. Ah, por cierto, no me gustó al final la declaración que hizo Cruyff: ‘Hemos perdido porque hemos hecho fallos’. Y yo dije: ‘¡Por favor! ¡Por favor! ¡Por favor! Hay que tener respeto por el contrario. Cuando pierdes, pierdes. Cuando ganas, ganas. Pero no fue así como dijo Cruyff. 

Ah, me ayudó mucho, mucho también que Michael Laudrup no jugara esa final. Recuerdo que cuando vi la alineación del Barça, pensé: ‘Mejor que no juegue Laudrup’. ¿Por qué? Pienso que él podía tener la calidad adecuada para meternos en problemas debido a su velocidad mental, a su regate, a su desequilibrio en el uno contra uno. Era siempre muy difícil de pararle. Habría necesitado doblar su marcaje para evitar los problemas.

"Me ayudó mucho también que Michael Laudrup no jugara esa final. Recuerdo que cuando vi la alineación del Barça, pensé: ‘Mejor que no juegue’. ¿Por qué? Tenía la calidad adecuada para meternos en problemas debido a su velocidad mental, regate y desequilibrio en el uno contra uno"

Fabio Capello

— Técnico del Milan en 1994

Cuando no lo vi en el campo, me quedé mucho más tranquilo, sin duda. Y el Barça no tenía otro jugador con esa misma calidad. Pero era un equipazo, eh… Tenía a Zubi, Koeman, Guardiola, Stoichkov, Romário… Aunque nosotros los habíamos estudiado muy bien y sabíamos cómo se podían desactivar.

Fabio Capello y Marcel Desailly celebran la Copa de Europa ganada por el Milán al Barça en el Estadio Olímpico de Atenas.

Fabio Capello y Marcel Desailly celebran la Copa de Europa ganada por el Milán al Barça en el Estadio Olímpico de Atenas. / @uefa.com

"Todo el mundo decía que no habría partido. Que la Copa sería suya. La verdad es que hubo un partido. Y fue del Milan"

¿Qué les dije a mis jugadores en el vestuario antes de empezar? Solo les dije: ‘Vamos a jugar tranquilos y sacarle la pelota a Cruyff, que la tenía debajo suyo en el día antes de la final!’ Parecía que estaba como durmiendo, estirado en el césped. ‘¡Vamos a sacarle el balón de su cabeza!’ Lo hice porque todo el mundo decía que no habría partido. Que la Copa sería suya. La verdad es que hubo un partido. Y fue del Milan. El partido, además, empezó bien para nosotros. Nunca puedes estar tranquilo en una final así por la calidad que tenía el Barça y porque en el fútbol puede pasar cualquier cosa. Una jugada te cambia todo. Una falta, una acción en la que no estás concentrado o no te colocas bien puede alterar todo.

"Mira Desailly, fue un monstruo. Esa fuerza, esa técnica… Albertini no dejó jugar a Guardiola. Massaro tampoco a Koeman. Savicevic, Maldini, Tassotti… En realidad, todos estuvieron muy bien"

Fabio Capello

— Técnico del Milan en 1994

Massaro, además, cuando chuta, chuta. Es un jugador muy inteligente, que sabe moverse muy bien. Él fue importante, pero no solo. Fue todo el equipo. En este partido, dime de uno a 100 cuántos jugadores han alcanzado la mejor nota. El que menos dio un 98. ¡El que menos, eh! Por eso, salió la final que salió. Mira Desailly, fue un monstruo. Esa fuerza, esa técnica… Albertini no dejó jugar a Guardiola. Massaro tampoco a Koeman. Savicevic, Maldini, Tassotti… En realidad, todos.

Alberti y Desailly celebran la Copa de Europa que ganaron al Barça en el Estadio Olímpico de Atenas el 18 de mayo de 1994.

Alberti y Desailly celebran la Copa de Europa que ganaron al Barça en el Estadio Olímpico de Atenas el 18 de mayo de 1994. / @uefa.com

"En estos partidos la mente te ayuda o te quema. Salimos limpios y frescos de mente porque nadie creía que podíamos ganar"

No había vuelto a ver el partido desde 1994, pero cuando llegó la época del covid lo repitieron en un canal de televisión. Lo vi después de 27 o 28 años… ¿Qué pensé? Me encantó verlo. Los jugadores hicieron todo perfectamente. Nunca hablé con Cruyff de ese partido. Coincidimos en alguna ocasión, pero jamás hablamos de la final de Atenas. Sí que debo reconocer que todo lo que dijo antes me sirvió a mí para llenar de más motivación a mi equipo. Recuerdo que él dijo: ‘Ellos tienen a Desailly, pero nosotros tenemos a Romário’. Eso me ayudó mucho. ¿Por? Se lo comenté a Marcel y en este tipo de partidos la mente es fundamental.

"Recuerdo que solo hice un cambio y fue en el minuto 84. Entró Nava por Maldini. ¿Para qué cambiar más? ¿Por qué? Si todo iba de maravilla. No había problemas, no había calambres, no había nada… Era un equilibrio perfecto"

Fabio Capello

— Técnico del Milan en 1994

La mente te ayuda o te quema. Si tú sufres la presión de una final, la mente te quema. Y a nosotros nos ayudó porque nadie creía que podíamos ganar. Salimos frescos y muy limpios porque todo el mundo decía que no había partido. Mis jugadores estaban así muy relajados. Al acabar la final, había una alegría inmensa porque habíamos ganado un partido donde todo el mundo te decía que no podías hacer nada, que no hay partido posible. Abracé a todos mis futbolistas y la felicidad fue completa.

Recuerdo que solo hice un cambio y en el minuto 84. Entró Nava por Maldini. ¿Para qué cambiar más? ¿Por qué? Si todo iba de maravilla y el equipo estaba bien puesto en el campo. No había problemas, no había calambres, no había nada… Era un equilibrio perfecto. El Barça solo hizo un disparo. Creo que de Romário que fue desviado por Filippo Galli, ese fue el único de verdad peligroso. No hubo final. Cuatro tiros a puerta, cuatro goles y chutamos dos veces al poste".

La ficha del Milan-Barça (4-0) en Atenas-1994

Milan: Rossi, Tassotti, Galli, Maldini, Panucci, Desailly, Albertini, Boban, Donadoni, Savicevic y Massaro.

Entrenador: Fabio Capello.

Cambios: Nava por Maldini (m. 83)

Barça: Zubizarreta, Ferrer, Koeman, Nadal, Sergi, Guardiola, Amor, Bakero, Txiki Begiristain, Romário y Stoichkov.

Entrenador: Johan Cruyff.

Cambios: Eusebio por Txiki Begiristain (m. 51); Quique Estebaranz por Sergi (m. 72).

Goles: 1-0, Massaro (m. 22); 2-0, Massaro (m. 45); 3-0, Savicevic (m. 47); 4-0, Desailly (m. 58).

Árbitro: Philip Don, inglés.

Tarjetas amarillas: Stoichkov (m. 24), Tassotti (m. 27), Bakero (m. 49), Albertini (m. 52), Nadal (m. 54), Sergi (m. 56), Ferrer (m. 58) y Panucci (m. 88).

Estadio: Olímpico de Atenas (60.000 espectadores)